En el artículo «Tom Brady on the Art of Leading Teammates (Tom Brady sobre el arte de liderar a sus compañeros)» publicado en Harvard Business Review, Tom Brady, en colaboración con Nitin Nohria, desglosa los principios que guiaron su liderazgo a lo largo de su carrera en la NFL.
A continuación, se detallan los siete comportamientos clave que Brady identifica como esenciales para liderar eficazmente a un equipo:
1. Priorizar al equipo por encima de todo.
Brady destaca la importancia de anteponer las necesidades del equipo a las personales, incluso en situaciones difíciles. Relata cómo, en sus años universitarios y profesionales, aprendió a aceptar su papel, ya fuera como titular o suplente, con el fin de contribuir al éxito colectivo. Este enfoque lo ayudó a ganarse el respeto de sus compañeros y a desarrollar un sentido de responsabilidad hacia el equipo, lo que a su vez cimentó su liderazgo.
2. Reconocer y valorar a los compañeros menos visibles.
Brady enfatiza la importancia de reconocer a aquellos jugadores y personal de apoyo que no suelen estar en el centro de atención, pero cuyo trabajo es crucial para el éxito del equipo. Menciona cómo se aseguró de dar crédito a linieros ofensivos, fullbacks y otros roles menos visibles, tanto con palabras de aprecio como con gestos concretos, como cenas o pequeños regalos. Este reconocimiento no solo motivaba a estos jugadores a dar lo mejor de sí, sino que también fortalecía la cohesión del equipo.
3. Establecer y mantener estándares altos de rendimiento.
Según Brady, los grandes equipos se construyen sobre una cultura de esfuerzo máximo y responsabilidad compartida. Relata cómo, durante su tiempo con los Patriots, él y sus compañeros se desafiaban constantemente a sí mismos y entre ellos para dar más del 100%, incluso más allá de lo que los entrenadores exigían. Este enfoque ayudó a crear un entorno donde la autoexigencia y la mejora continua eran la norma, lo que elevó el nivel de todo el equipo.
4. Motivar a cada compañero de equipo de manera individualizada.
Brady reconoce que cada jugador es único y está motivado por diferentes factores, como el dinero, el reconocimiento o la competencia. Por ejemplo, en el artículo menciona cómo motivaba a Julian Edelman, receptor abierto de los Patriots, criticándolo suavemente, lo que lo impulsaba a demostrar su valía. Mientras que Randy Moss, jugador del mismo equipo, respondía mejor a la validación y el refuerzo positivo. Esta capacidad de adaptar su estilo de liderazgo a las necesidades individuales de sus compañeros fue clave para maximizar su rendimiento.
5. Complementar el estilo del líder formal.
Brady explica cómo trabajó para complementar el estilo disciplinado y a veces duro de su entrenador, Bill Belichick. Mientras que Belichick se enfocaba en la disciplina y la crítica constructiva, Brady asumió un papel más optimista y cercano, preocupándose por las vidas personales de sus compañeros y creando un ambiente de apoyo y confianza. Este equilibrio entre disciplina y apoyo emocional ayudó a construir un equipo resiliente y exitoso.
6. Contrarrestar las influencias externas negativas.
Brady advierte sobre las presiones externas, como agentes o medios de comunicación, que pueden desviar a los jugadores hacia comportamientos egoístas. Como líder, se esforzaba por mantener el enfoque del equipo en los objetivos comunes, recordándoles constantemente la importancia de poner al equipo por encima de las metas individuales. Este enfoque ayudó a mantener la unidad y el compromiso con el éxito colectivo.
7. Fomentar relaciones personales fuera del campo.
Finalmente, Brady subraya la importancia de construir relaciones sólidas fuera del entorno de trabajo. Organizar actividades fuera del campo, como viajes o cenas, permitía a los jugadores conocerse mejor y fortalecer los lazos personales. Este tipo de camaradería, según Brady, es fundamental para desarrollar la confianza y el respeto mutuo, lo que se traduce en un mejor desempeño en el campo.
Brady concluye que estos comportamientos de liderazgo no solo son aplicables en el deporte, sino en cualquier organización, y que cultivar líderes de equipo efectivos puede llevar al éxito sostenido y a un entorno de trabajo más positivo y productivo.
Referencias:
Brady, T., & Nohria, N. (2024, septiembre 1). Tom Brady on the art of leading teammates. Harvard business review. https://hbr.org/2024/09/tom-brady-on-the-art-of-leading-teammates