Probablemente estés pasando por ese momento crucial en el que estás evaluando la decisión de empezar a trabajar en algo propio, que te permita balancear mejor tu tiempo a nivel personal y familiar. Un contexto en el cual el jefe eres tú, los horarios los administras tú y lo más importante: Tienes la satisfacción de estar construyendo tu propia empresa.
Si bien es fácil imaginar todos los beneficios que puedes obtener siendo propietario de un negocio, también debes saber que emprender no es un juego, se trata de una decisión seria que involucra desafíos, riesgos y mucho sacrificio. Por esta razón necesitas prepararte.
Hoy comparto contigo algunas ideas y recomendaciones que te ayudarán a poner en marcha tu emprendimiento.
1. Piensa en un modelo de negocio
“El mundo está lleno de ideas de negocio, pero son muy pocos los que se detienen a crear un modelo de negocio”. La idea de negocio está referida al producto o servicio que ofrecerás. En cambio un modelo de negocio plantea la manera cómo ese producto o servicio generará y trasladará valor a tus clientes. Es muy importante que tu emprendimiento esté basado en aquellas actividades que disfrutas hacer. Adicionalmente considera aprovechar todas las ventajas que hoy te ofrecen las nuevas tecnologías y la internet. Más adelante estaré dedicando un artículo completo en el que te presentaré algunas herramientas que te ayudarán a construir un modelo de negocio. Estate atento!
2. Aprende a vender
Saber vender es esencial si quieres que tu emprendimiento tenga éxito. Descarta la idea de un “socio vendedor”; el negocio está en manos de quien sabe vender y si tú eres el propietario debes aprender a hacerlo. No pongas tu emprendimiento en manos de otra persona. Considera que tendrás que vender tu idea y modelo de negocio no solo a tus clientes, también a las personas que trabajarán contigo, a inversionistas y entidades financieras cuando requieras fondos para implementar mejoras o superar contingencias.
3. Presupuesto de gastos y objetivos de venta
Elabora una relación de todos los gastos que necesitarás asumir mensualmente para que tu negocio pueda operar: Alquiler de local, sueldo de algún empleado, telefonía, internet, página web, publicidad, gastos no previstos, etc. Enseguida determina los objetivos de venta. Calcula cuánto necesitarás vender, en términos monetarios y de volumen, para que puedas cubrir esos gastos presupuestados y además generar ganancias. Recuerda que los objetivos de venta deben ser viables, cuantificables y tener un plazo límite.
4. No analices mucho
Un exceso de análisis producirá parálisis, te inmovilizará!. Te aseguro que no hay mucho que pensar. No siempre debes tener todo al 100%, puedes empezar con lo mínimo necesario e ir construyendo a lo largo del camino. Darle muchas vueltas al asunto sólo te mantendrá en el mundo de las ideas e intenciones y no conseguirás nada concreto. Lo perfecto es enemigo de lo bueno; Just do it (Sólo hazlo).
5. Reúnete con otros emprendedores
Te darás cuenta que no estás sólo. Muchos de ellos ya habrán pasado por circunstancias similares. Coméntales a cerca de tus dificultades, ellos no dudarán en ayudarte; pídeles sugerencias, escúchalos y aplica. Siempre hay personas de las que podemos aprender cosas nuevas.
6. Persistencia y gestión de emociones
Cómo lo mencioné al inicio de este artículo, ser emprendedor no es tarea fácil. Se te presentarán muchos problemas, dificultades y crisis. Tal vez llegarás a pensar que es mejor rendirse, que estas cosas no son para ti. Sin embargo serán esos problemas los que te harán más fuerte. No te rindas, abórdalos de manera positiva, como una oportunidad para mejorar. Aprender a manejar el temor y frustración resultará clave. “La paciencia, persistencia y transpiración son una combinación indestructible para el éxito” [by Napoleón].
No existe razón por la cual tengas que dejar tus sueños a un lado. Da el primer paso, arriésgate!